Unos años más tarde de que el fundador del alfar talaverano, Juan Niveiro, dejara la empresa en manos de sus empleados, decidió comenzar un nuevo proyecto

 

Según explica el director artístico de El Carmen, Juan Antonio Froilán, tras su marcha la cooperativa había seguido firmando con el nombre de Talavera Niveiro. No obstante, con la incorporación del fundador al mundo artístico en una nueva empresa, dejaron de poner la firma Niveiro en sus obras, pese a que, según señala, “tenía todos los derechos”.

De esta forma, Juan Niveiro se relanza con El Alfarerillo, que terminará convirtiéndose en La Manora de Talavera. Más tarde, en el siglo XX, y refundada como La Nueva Menora, terminará desapareciendo.